es siempre un presagio de tristeza.
Más no siempre así fluía,
Una nobleza caída del cielo
a veces guiada por el viento.
El que llueva
no es solo por amargura,
también es prueba
de calma pura.
Las muchas gotas
pueden ser lagrimas del Señor
o las muchas otras gotas
son una sonrisa fluida por un sueño.
Por algo existe en una tormenta
un ojo de la tormenta.
Pasa de adrenalina ingrata
a paz por tratar.
Incluso un día soleado
llueve.
Es una lluvia con más claridad.
Todo queda revelado
en cada gota que cae.
Descubren belleza
convirtiéndola en Arco Iris,
y aquel que se interesa
se hipnotiza por colores sin fin.
La lluvia trae malos ratos,
más que eso, vidas.
Hay miles de relatos
por las gotas caídas.
Y estas gotas de lluvia
vienen del Señor de arriba
ya que son dispersiones
de emociones.
Septiembre 16-2010
Black Jam