Jamás confíes
en las primeras impresiones,
porque luego de que realices el reto,
podrías llevarte mil decepciones,
o tal vez una infinidad
que muestre tu mediocridad.
Por ser superficial te arriesgas
y no actúas nada optimista.
En realidad solo vas a ciegas
hasta recibir tu respuesta.
La verdad, ¿engañas a otros
o solo te engañas a ti mismo?
Por ser muy confiado como otros
tu resultado será el mismo.
¿Y si nada valió la pena?
¿Y si todo fue vano?
No te quedaría otra manera
que volver al pantano
de donde saliste.
En el momento te crees invencible
y al final te ves vulnerable.
Quienes creyeron en ti
luego te ven llorando en un rincón.
Luego te cuestionas a ti
viendo que aquella razón,
la razón de que te ves fuerte,
es por suerte.
Y cuando ves los logros
de tus conocidos
hay pura felicidad en sus caras,
mientras que en tu rostro
y en tus actos…
…no hay nada más que máscaras.
Abril 20-2010
Black Jam
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